Por: Fidencio Villanueva Rojas
Amo uetzca, amo
uetzca
coltzitzin;
tótocheui, tótocheui
piltzitzin;
tótôlaui, tótôlaui
miltzitzin;
amo quiaui, amo quiaui
mixtzitzin.
No ríen, no ríen
los
viejecitos ;
se están entumeciendo
los
muchachitos;
se están doblegando
los
débiles tallitos;
no sueltan, no sueltan lluvia
las
nubecitas.
Ye atlécahuilo,
ye tla mixtemi,
ye tla cueponi,
tátzitzin.
Ya viene el alisio,
llenando el cielo de nubes,
ya truena el cielo,
oh papacitos.
Má tla ihpôlo,
má tequitiuah,
oncan pachiuiz
tótitzin.
Pues a resembrar,
pues a trabajar,
que así la barriguita
se podrá saciar.
II
Tozancualo,
tozancualo
Tacatzin;
xih cueponi, xih
cueponi
tozantzin;
ye xiuilo, ye xiuilo
cuentzitzin;
x’quin xiuhmina, x’quin
xiuhmina
tlaltzitzin.
La tuza devora,
arruina las matitas;
mata a doña tuza,
truena a doña tuza;
se llenan, se ahogan de yerba
todos los surquitos;
desyerba pues, desyerba
los terrenitos.
Mo zézenhuiah,
mó omehuiah,
uan mo tlâlhuiah
tlaoltzin.
El maicito se cultiva
con la primera labor,
y después con la segunda
y además con el montón.
Aquin nochipa
mo zotlahnequi
zan pani ítipetl,
no tátzin.
El que en todo tiempo
se hace el cansado,
siempre sin camisa,
en cueros está.
III
Ye mâquîtiz, ye,
mâquîtiz
tônaltzin;
zíziauhmiqui,
zíziauhmiqui
mâtzitzin;
má mo zeui, má mo
seui
tohxitzin;
to machtîcan, to
machtîcan
tepitzin.
Ya va a ocultarse, ya va a ponerse
el solecito;
mueren de cansadas, mueren de cansadas
las manecita;
que ya descanse, que ya descanse
nuestro piecito;
estudiemos, estudiemos
un poquito.
Amo no cauaz
nech auilmatiz,
aquin quixmatin
âmatzin.
No permitiré
ser un vil juguete
para aquel que sabe
leer y escribir.
¡Tê machtiloyan
tiaue, to toca,
ueuentzitzintin,
piltzitzin!
¡A la escuela todos
andad pues, corramos;
y los viejecitos
y los muchachitos!