Por: Raymundo
Flores Melo
Durante el siglo XVI, la orden franciscana fundó varias provinicias
en las tierras recién conquistadas por la corona española. Una de ellas fue la
del Santo Evangelio de México (1535), a la cual perteneció el convento de La
Milpa.
Erigido por los padres de San Francisco de Asís, bajo el gobierno del
primer Luis de Velasco[1]
(1550-1564), el convento de la Asunción, Milpa Alta, surge como una
construcción sencilla, que al paso de los años, y por el trabajo de los
naturales, se convierte en un conjunto arquitectónico más complejo[2].
Si bien, en el siglo XVI es mencionado de manera breve en el Códice franciscano (1569) como un
monasterio sujeto a Xochimilco[3];
pasando el tiempo (1585), frente a fray Alonso Ponce, comisario general de la
orden, se dice que es un buen edificio de cal y canto con una huerta.
Ya a finales del siglo XVII, el padre Agustín de Vetancurt menciona
los diferentes espacios que poseé, a saber: un convento con celdas, portería,
huerta de olivos, bóvedas y torre[4].
El exconvento tiene un atrio rectangular, limitado por una barda de
piedra. Al poniente se encuentra la entrada principal del mismo, y al norte un
acceso lateral conocido como tepozpuerta. Fue utilizado hasta finales de los años sesenta como
cementerio[5].
Al oriente, la parte trasera – lo que hoy forman el museo regional,
biblioteca pública, oficinas administrativas de la alcaldía y el Colegio de
Bachilleres, asi como la antigua primaria Morelos (al sur) – fueron los
terrenos de la huerta, misma que se puede apreciar en los mapas de la propiedad
comunal de Milpa Alta de los años 1690 y 1870[6].
Al sur se encuentra una fachada que da entrada al claustro e
iglesia, en ella se ve la parte posterio del portal de peregrinos y de una
capilla. Es posible que adyacente a esta última estuviera la portería del
convento[7].
Cuenta con una cruz atrial casi al frente de lo que fue el portal de
peregrinos, que al ser tapiado dió lugar a la capilla del Sagrado Corazón. Esta edificación consta de una nave con bóveda a cañón
corrido y una cúpula bajo el presbiterio. Se comunica con la iglesia a la
altura del sotocoro.
Al lado de la capilla del Sagrado
Corazón, está un pequeño templo dedicado, en la actualidad, al Señor de los milagros, el cual tiene una
bóveda de cañón corrido y
altar en un arco de medio punto. Frente a
él, fue colocada una antigua pila bautismal labrada en piedra.
Dentro del conjunto conventual, según un dibujo antiguo, existieron
dos capillas posas, las cuales estaban en las esquinas al poniente del atrio.
La fachada de la iglesia “presenta
formas renacentistas sobrias”[8].
En ella encontramos un “vano de medio
punto, flanqueado por pilastras entre las que aparecen nichos; el segundo
cuerpo tiene una ventana cuadrangular y está rematado por un frontón”[9].
En la parte superior de la misma, se aprecia un medio punto triangular con
nicho central rematado por un arco de medio punto. Dentro del nicho se
encuentra la imagen de la Asunción de María ejecutada en piedra.
Cuenta con una torre que es empleada como campanario y un campanil
que alberga un reloj.
La nave principal del templo de Nuestra señora de la Asunción, es de
un solo cuerpo[10], cuyas
paredes están coronadas por una serie de almenas que la hacen parecer
fortificación. Está cubierta por cuatro cúpulas y una concha sobre el altar
mayor[11].
Cuenta con varios contrafuertes y un arco botarel para evitar daño
en muros y compensar la disparidad del terreno.
En su cúpula principal se encuentran una especie de capillas
secretas, desde las cuales se podía observar y oír lo que que ocurría en el
interior del templo[12].
Su claustro es proporcional a la iglesia, es de dos plantas con
corredores enmarcados por arcos y columnas, posee viguería de madera y restos de
pinturas al fresco. El piso del segundo nivel esta compuesto por losetas de
barro. El espacio ha tenido varias reconstrucciones, ya que “los soportes del segundo piso son del tipo
arcaico, pero descansan sobre las arcadas del primer piso de estilo tardío”[13].
Es probable que en la planta baja estuviera la cocina, comedor y los
espacios de oración conventual, en tanto, que en el piso superior las celdas de
los frailes. Su función era servir de comunicación con los diferentes espacios
del convento.
Cuenta con canales y algunos bajantes que llevaban el agua de lluvia
al aljibe que había en su patio central, mismo que fue enterrado, y sobre el
cual fue construida una fuente, dedicada a la Purísma Concepción, en la segunda
mitad del siglo XX.
En la parte oeste, existe una escalera que permite subir al segundo
piso del inmueble. De este último nivel, en la misma dirección, hay una
escalerilla por la que se puede ascender al coro y al campanario del recinto.
Existe otra escalera dentro de la sacristía.
La secularización de este templo se realizó el veintinueve de mayo de 1773, siendo
arzobispo de México don Alonso Núñez de Haro y Peralta, al no haber
inconveniente debido “a la reciente
muerte de su doctrinero franciscano”[14]
Joseph de Castro. Dándo fin, de esta manera, la presencia del clero regular en el
curato de Nuestra Señora de la Asunción de la Milpa[15]
y sus pueblos de visita[16].
La parroquia de la Asunción de María fue declarada monumento
colonial el 16 de febrerode 1932.
[1] VÁZQUEZ VÁZQUEZ,
Elena. Distribución geográfica y
organización de las órdenes religiosas de la Nueva España (Siglo XVI). México,
UNAM, 1965, p. 58
[2] Se tiene documentada
actividad constructora entre los años 1530 y 1540, véase KUBLER, George. Arquitectura mexicana del siglo XVI.
México, FCE, 2016 , p. 106
[3] Es importante
mencionar que la doctrina de Xochimilco fue dividida en la década de 1560,
estableciéndose con esto la de la Asunción Milpa Alta. Véase GERHARD, Peter. Geografía Histórica de la Nueva España
1519-1821. México, UNAM, 1986, p. 252
[8] VARGAS LUGO, Elisa.
Las portadas religiosas de México. México, UNAM, 1986, p. 99. La portada de la
Asunción es catalogada como clasicista renacentista.
[10] Esta es una característica de las iglesias del siglo XVI.
[12] Esto ha sido
trabajado por el investigador Melchor Soto Canchola, a quién agradezco la
información proporcionada. Él nos habla de dos y de la probabilidad que existan
dos más tras las pechinas sobre las que se apoya la cúpula principal.
[14] ÁLVAREZ ICAZA LONGORIA,
María Teresa. La secularización de
doctrinas y misiones en el arzobispado de México 1749-1789. México, UNAM,
2015, p. 197
[15] BARBOSA CRUZ, Mario y Ma. Eugenia Terrones L.
(coords.). Tohuehuetlalnantzin: Antigua
es nuestra querida tierra. Historia e imágenes de Milpa Alta de la época
prehispánica a la revolución.
México, UAM-C/Delegación Milpa Alta, 2012, p. 99